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Berbena Van Hoidjoo
bebennoire@gmail.com

viernes, 25 de abril de 2025

Morwen la Bruja (Historias de HeroQuest II. Orígenes)

 En los oscuros confines del Gran Bosque del Imperio donde el sol apenas se filtraba entre las ramas de los árboles milenarios, nacía una niña con destino marcado por el misterio y la magia. Su nombre era Morwen.


 Desde su más tierna infancia fue distinta a los demás. Mientras los otros niños jugaban al aire libre, ella pasaba sus días observando a las criaturas del bosque, aprendiendo los secretos que la naturaleza guardaba en su interior.

Morwen era hija de Althira, una poderosa hechicera que había sido expulsada de las torres de los magos por practicar magia prohibida.

A pesar de su exilio, Althira había encontrado refugio en el Gran Bosque donde la naturaleza salvaje y las criaturas místicas la aceptaban, como si el bosque mismo estuviera alineado con su magia ancestral.

 Fue en ese entorno, lejos de los ojos de los curiosos magos académicos donde Morwen aprendió los más oscuros secretos de la hechicería. Aquellos secretos que hablaban de la luna negra, de los vientos sagrados y de los elementales de la oscuridad. Aquellos secretos que corrompieron al gran Morcar pero que misteriosamente, no a ella.

Desde bien niña, Morwen mostró una gran afinidad por los rituales oscuros, especialmente aquellos que involucraban al poder de la luna llena y a los demonios.

Su madre le enseñó a hablar con los espíritus oscuros en un lenguaje que solmente los más sabios alcanzaban a comprender. Althira también le advirtió. "La magia de la oscuridad es un veneno para el alma, Morwen, pero solamente tú decidirás si te alimentarás de ella o te convertirás en su esclava"

Un fatídico día, una ola de destrucción llegó al límite del bosque. Tribus completas de pieles verdes llegaron allí por orden de Morcar en busca de la Flor de Sangre, una planta que solo florecía en aquel terreno y que otrogaba inmensos poderes a quien la poseyera.

Los límites del Gran Bosque comenzaron a morir lentamente a causa de la codicia del mal. Desesperada por proteger lo que quedaba de su hogar, Morwen tomó una decisión que cambiaría su vida. En un desesperado intento por salvar el bosque invocó un hechizo prohibido. Uno que implicaba un sacrificio de sangre y la invocación a las fuerzas oscuras. Esa noche, bajo la luz de la luna Morwen se convirtió en Bruja.

El hechizo fue un éxito. Las fuerzas oscuras del bosque respondieron y un torrente de magia pura la recorrió de abajo arriba. Las criaturas más terribles del Gran Bosque habían despertado.

El precio fue alto, Su cuerpo y alma fueron marcados por la magia oscura y su espíritu, aunque fortalecido, se tornó más frío. Más distante con humanidad. Un gran demonio, la había poseído. Al día siguiente el ejército invasor había sido destruido por las mismas fuerzas que Morwen había desatado. 

El bosque fue salvado y la joven bruja, atada por siempre a las sombras.

Morwen ha recorrido el mundo como bruja errante. Intentando dominar al demonio en con más o menos éxito dependiendo de la ocasión. Y así fue hasta que un encuentro fortuito volvió a cambiarle la vida. Un encuentro nada más y nada menos que con Mentor el Magnífico, el cual la adoptó como alumna tras tantos años sin haberlo hecho y le enseñó a dominar para bien aquel demonio interior.

Morwen es una de las más destacadas Campeonas del Emperador y no ve la hora de poder enfrentarse a Morcar, el último aprendiz de su venerado maestro y vengarse por todo el mal causado.

Es posible que Morwen tanga al demonio totalmente bajo control. O es posible que no, claro.

Pero eso... es otra historia.

 

 

 

 

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